miércoles, 30 de abril de 2008

El lado oscuro de la escuela

En el imaginario colectivo optimista, la escuela es una institución luminosa, necesaria y provechosa que brinda la posibilidad de conocer y de saber hacer lo que fuera de ella sería imposible. Se la percibe como un lugar de conocimiento, como un manantial de saber cuyas accidentales fallas, en un también optimista cálculo costo - beneficio, son un precio bajo a pagar en comparación con el saldo de supuestos beneficios formativos significativos que son obtenidos por quienes acuden a ellas.

Sin embargo, la escolarización, concebida como incorporación de una población a los sistemas educativos formales de los diferentes países, ha sido objeto de severas y lapidarias críticas los últimos treinta años. Dichas críticas cuestionan la bondad intrínseca de la escuela, e incluso algunos le descubre defectos que la rebajan al punto de ubicarla en el nivel de una institución degradante.

Entre los pensadores que más radicalmente critican a la escuela destaca Iván Illich, recientemente fallecido, quien pensaba que la escuela había perdido su legitimidad política, económica y pedagógica, ya que se empeña en controlar, de manera casi absoluta, la vida de sus miembros; asigna selectivamente a cada individuo el nivel que le corresponde en la pirámide social; adoctrina enseñando que todo lo relativo a la educación de sus miembros lo deben decidir otros; enseña a valorar el conformismo, a aceptar las jerarquías, y a ensalzar los lenguajes dominantes y técnicos. En suma, Illich pensaba que si la escuela llega a educar eso se debe a un accidente, y que las experiencias verdaderamente educativas tienen lugar a pesar de las escuelas, y no gracias a ellas.

Para Illich, la educación escolarizada es un rito moderno de iniciación por el cual el individuo accede a la sociedad, y es el rito más aburrido, moroso, prolongado y costoso de los rituales de iniciación. En su libro Alternativas (1974) afirma:
"[...] el hombre occidental concibe al ciudadano como un ser que "pasó por la escuela". La asistencia a clases sustituyó la tradicional reverencia al cura. La conversión a la nación por medio del adoctrinamiento escolar, sustituyó la incorporación a las colonias de España por medio de la catequesis... El sistema escolar ha venido a hacer de puente estrecho por el que atraviesa ese sistema social que se ensancha día a día. Como único pasaje "legítimo" para transitar de la masa a la élite, el sistema coarta cualquier otro medio de promoción del individuo y, mediante la falacia de su carácter gratuito, crea en el individuo una convicción: él es el único culpable de su situación".
Después de haber leído lo que dice Illich de la escuela cuesta trabajo volver a pensarla tan radiante como la pensábamos antes. Acuden a nuestra mente varios recuerdos y sensaciones pasadas de nuestra experiencia escolar que calzan a la perfección con tales críticas. Y es entonces que, frente a las sombras insospechadas y de cara a lo oscuro de la escuela, vale la pena preguntarse qué se puede hacer para iluminarla lo más posible para que valga la pena.

viernes, 25 de abril de 2008

A veces

A veces si me acerco te profano.
Por eso procuro la distancia
para verte fluir en el instante.

Por eso, mis ojos contienen el aliento
para no interrumpir el milagro de la gracia
que regalas sin saberlo.

miércoles, 23 de abril de 2008

Ficción Roja # 1

¡La mató porque no quería creerle que no le importaba su infidelidad!
El día de ayer, un individuo presa de un impetuoso arranque de, según dijo, "ganas de que ella viera que a mí no me importó", dio muerte a su mujer con un clip (3,456 heridas llegó a contar el forense).
Todo empezó cuando se enteró que ella lo engañaba con más vecinos que aquellos con los que no lo engañaba. El la encaró y le dijo " a mi no me importa tu infidelidad", y como ella le dijo "¡claro que te importa!, ya que lo hice nomás para fastidiarte", él se enojó, pero no por la infidelidad misma sino porque ella no le creyó que eso a él no le importaba.

Si, tal fue el móvil, y aunque ustedes lectores no lo crean - no los vamos a matar a sillazos por eso, verdad, y rebajarnos al nivel de nuestro desquiciado - estamos ante el inverosímil caso de un uxoricidio no pasional, cometido por un cornudo no convencido, a quién movió su orgullo narcisista, y no los celos por el usufructo ajeno de su ni tan bien amada.

viernes, 18 de abril de 2008

Poemáticos

Los poemáticos son poemas escritos con la técnica surrealista de la escritura automática: “La escritura automática es el proceso o resultado de la escritura que no proviene de los pensamientos conscientes de quien escribe. Es una forma de hacer que aflore el subconsciente. Consiste en situar el lápiz sobre el papel y empezar a escribir, dejando fluir los pensamientos sin ninguna coerción moral, social ni de ningún tipo. En ocasiones se realiza en estado de trance, aunque no es necesario que sea así. Su propósito es vencer la censura que se ejerce sobre el inconsciente, merced a unos actos creativos no programados y sin sentido inmediato para la consciencia, que escapan a la voluntad del autor. Entonces compone directamente el inconsciente, liberado de la censura. Desde el punto de vista literario, se trata de un método defendido y usado principalmente por André Breton y los surrealistas, en la primera mitad del siglo XX, considerando que de esa forma el yo del poeta se manifiesta libre de cualquier represión y dejando crecer el poder creador del hombre fuera de cualquier influjo castrante” (http://es.wikipedia.org/wiki/Escritura_autom%C3%A1tica ).

He aquí uno ejemplo:



Poemático # 1

¡Cruje, inexorable bendición de nube!

¡Halla el errabundo cobre que desmaya

sin grises horizontes

tras los refulgentes cerros!

¡Acaba honestamente con el desnudo

profano y distraído de un sonsonete!

¡Vuelve a Milwaukee,

a tus risas de cuencas sin ojos,

de bosques de ecos y cazuelas!

miércoles, 16 de abril de 2008

Iatrogenia de cúspide

Hubo una vez un alpinista que remontó cuesta arriba el largo camino de ascenso a la cumbre más alta. Ya arriba en la azotea del mundo, ufano de su conquista, se sacudió una brizna de nieve que se adhirió a una pestaña. La gélida "basurita" cayó y rodó, rodó, rodó. Hasta convertirse en una gigantesca luna de nieve que sepultó a docenas de alpinistas a lo largo de su alúdica trayectoria.Moraleja:¡Cuánto daño hace hasta la más minima Pendejada de los que están arriba.

Poesía 2023 4ta y última parte

  In memoriam   En el silencio fósil del fondo de la añoranza, como barcos hundidos, yacen aquellos que quisimos fugazmente, d...