viernes, 22 de febrero de 2008

Profecías para el tercer milenio

Ya encarrerados con eso de la clarividencia, nos aventamos a formular unas profecías de alcance milenario, a pesar de saber que si no es fácil vaticinar lo que sucederá de dentro de un año ¡cuantimás difícil es vaticinar lo que acontecerá de aquí a un milenio!.

A continuación, dichas profecías, pero antes ¡vaya un saludo a los arqueolectores del siglo 30!.

· La esperanza de vida del hombre promedio será de 794 años, 3 meses, 2 días
· Desaparecerán los tacos al pastor
· Las naves espaciales carcachas - las más lentas - viajarán a la velocidad de la luz
· Habrá más estrellas del lado izquierdo del Universo
· Serán clonadas ciudades en otras galaxias colonizadas por el hombre
· Se inventarán los chapodropos cuniculares zeta
· La bebida más popular será el licor de gis con hielitos de mercurio
· Se destruirá el planeta Tierra 29 veces pero se reconstruirá 30 veces con un aparato especial
· Seguirá la huelga en la UNAM
· Se encontrará vida en 8,453 planetas y florecerán los matrimonios interbiológicos
· El nombre masculino más popular será Xaahtypurvineo
· El nombre femenino más popular será Xaahtypurvinea
· Se descubrirá que el Universo que se conocía en el año 2000 es tan sólo la octava parte de un átomo de otro universo
· La nueva lengua que hablará el hombre será una especie de álgebra guturalizada
· La moda pornográfica será mostrar los protoplasmas celulares con vestidos microópticos
· El juego más popular será la matatena magnética con asteroides
· Los niños nacerán con postdoctorados genéticos en bioastroelectrónica del noveno nivel pero no podrán controlar sus esfínteres hasta los 39 años
· La población humana será tan numerosa que el Universo se opacará por la cantidad de estrellas habitadas que perderán su brillo por tamañas capas demográficas
· Un análisis arqueoforense refinadísimo comprobará que la amada de Alvaro Carrillo sigue llevando sabor a él

jueves, 14 de febrero de 2008

Los que sì regresaron

Un joven talentoso y arribista conoce a un grupo de condiscípulos activistas políticos a mediados de su carrera universitaria. Acude a seminarios de discusión y participa en actividades políticas con ellos en la universidad. Paulatinamente, abandona sus ambiciones trepadoras y adopta ideas y convicciones socialistas. Rompe con su mundo axiológico anterior y hasta con las amistades que compartían sus antiguas ambiciones, desmantelando radicalmente su personalidad anterior para adaptar una nueva, comprometida con sus ideas sociales. Al poco tiempo, todos sus antiguos camaradas abandonan su romanticismo político pasajero y se apoltronan en una vida acomodaticia y pragmática. Menos él.

martes, 12 de febrero de 2008

Reprobar para aprender

El tema de la reprobación es un tabú educativo del que cuesta mucho trabajo hablar por las intensas presiones que existen para pensarlo de una manera objetiva y realista. Tanto los alumnos, los maestros, como los padres de familia y las autoridades educativas lo conciben como un hecho horroroso y gravísimo que hay que ocultar a toda costa.

En efecto, todos los actores sociales protagonistas de la educación aborrecen y buscan alejar a la reprobación de los terrenos de su conciencia y de su responsabilidad mediante los recursos del silencio y de la culpabilización de los otros actores. Sin embargo, la reprobación tiene una presencia innegable - cruel y darwiniana - en nuestra realidad educativa.

Está en la naturaleza reproductivista de nuestro sistema social y educativo el origen de la reprobación, ya que se deriva de condiciones estructurales como la pobreza y la privación cultural, factores que se suman a los estrictos criterios y tiempos que se estipulan para que alguien apruebe un grado.


Pero como reprobar alumnos es también reprobarse en eficacia, en muchos casos - principalmente en el nivel de primero - existen presiones políticas oficiales encubiertas para que se pasen alumnos que debieran reprobar y, así, inflar estadísticas triunfalistas.

A contrapelo de estas actitudes fóbicas hacia la reprobación, existe la opción de ver y actuar de manera diferente y constructiva respecto de ella, ya que reprobar meramente significa que alguien no aprendió en cierto lapso lo que se esperaba
- a veces ingenuamente - que aprendiera. Y sería mejor que, en lugar de pasarlo y garantizar que no aprenderá en los grados subsecuentes por sus rezagos de aprendizaje, mejor reprobarlo para darle otra oportunidad y más tiempo para aprender lo que le falta aprender del grado.

Así de sencilla es la conclusión: reprobar a los alumnos atrasados para que con un año más aprendan lo que les falta aprender del grado. El dilema es preferir los costos políticos de ocultar la reprobación o, domo diría Guevara Niebla, seguir pagando los costos de ser un país de reprobados disfrazados.

Poesía 2023 4ta y última parte

  In memoriam   En el silencio fósil del fondo de la añoranza, como barcos hundidos, yacen aquellos que quisimos fugazmente, d...