jueves, 28 de diciembre de 2023

Poesía 2023 2da parte

 

Poemático hermético autista # 1

 

¡Cruje, inexorable bendición de nube!

¡Halla el errabundo cobre que desmaya

sin grises horizontes

tras los refulgentes cerros!

¡Acaba honestamente con el desnudo

profano y distraído de un sonsonete!

¡Vuelve a Milwaukee,

a tus risas de cuencas sin ojos,

de bosques de ecos y cazuelas!


 

Lo que es poesía

 

Es lo inesperado,

lo que no sabíamos

que necesitábamos tanto.

 

Es la repentina belleza,

la brisa sutil,

embelesante,

que a veces,

emana de algunas cosas.

 

Es el privilegio de estar ahí,

donde sea,

y sentir lo que nunca,

o temblar como nunca,

conmovidos.

 

Es ser testigo

de la confesión del mundo,

del afortunado descuido

con que se revela algo,

o el presentimiento cumplido

de una profana epifanía.

 

Es toda mujer

en el relámpago

de un parpadeo,

de una sonrisa,

de una lágrima.

 

Es la sorpresa de encontrar

lo que más importa

en lo que menos importaba.

 

 

Es el instante en que,

tan poco,

se hace tanto

y para siempre.


 

Enigmas

 

¿Quiénes soy lo que soy?

¿Cuántas mujeres caben en mis ojos, cuántas en mi corazón?

¿Qué es eso que persigue salírseme de cauce?

¿Cuántos conatos se marchitarán en mí?

¿Cuándo dejarán de aparecérseme esos fantasmas?

¿Cómo se esculpió el rostro de mi voz?

¿A dónde se dirigen esos pasos que me llevan?

¿Cuánta agua corre en mí, cuánta se estanca?

¿Qué clase de morada soy que aloja canallas y santos?

¿Qué tanto seré mañana quien soy hoy?

¿Qué soy ese aliento que escribe estas líneas?


 

Son esas rolas

 

Son esas rolas,

las que escuchas,

y escuchas,

una, y otra vez,

inagotables,

que te hacen suspirar

como nada en el mundo,

y te resucitan,

siempre,

porque te conectan,

siempre,

con ese absoluto,

el que habías perdido,

cuando hicieron añicos tu fe.

 


¿Lázaro o zombi?

 

Dime si sientes,

al terminar de leer

 esos textos prodigiosos,

que algo muerto en ti,

resucitó.

Si no fue así,

asúmete:

eres un zombi.


 

Otro

 

No soy de esos

que aman locamente

sólo una vez.

 


 

Eros contra Tanatos

 

Sí, claro, el trance lúbrico,

los anhelados espasmos…

aunque, más fuerte,

el frenético escape,

el galope de siempre,

para que no me alcance,

la muerte.


 

Aparición

 

Esa noche

te vi,

 por primera vez.

Sagrada epifanía

de mi culto a ti.

Desde entonces

lo mejor que he sido

ha sido por ti.


 

Covid

 

Bruma

Zumbidos

Destellos

Aliento minúsculo

Trailer del más allá.


 

Erotismo ecologista

 

Hermosa muchacha ecologista:

tengo el color de tus convicciones.

Inscríbeme en tu lista, a mí,

que adoro tu cuerpo y tus facciones.

 

Nota en mis ansias el follaje,

el pigmento de tu ideología.

 

Soy alguien que, al desearte,

nada pierde.

¿Acaso no adviertes que,

quien te habla,

es un vehemente

 viejo rabo verde?


 

Destino

 

El senderismo de mis ojos

siempre buscará lo que perdí,

lo que apenas tuve.

Pero la brújula de mi corazón

siempre apunto hacia ti,

aun cuando, ciega,

le zafaban su manecilla

mis hormonas ebrias.


 

Junior lumpen feliz

 

Los demás ven tu vida estancada

(como un excusado a medio descargar)

y el charco de tus rencores

y de tus proyectos fallidos enlamados.

Sobreviviendo,

con el módico suero regular

de cuanta sustancia perpetúe

el anestesiamiento de tus fantasmas.

Mientras,

tan campante,

te la pasas bomba,

en tu mullida existencia,

sin más sobresaltos

que el que te produce un congestionamiento vial

o que tu coche no prende

porque dejaste encendidas las luces.


Aliento Poético

 

De repente,

me dan unas ganas enormes

de escribir poesía.

Y esa sed,

es como una ventisca,

que remueve y levanta en mí,

como hojarasca,

recuerdos,

amores,

pesares,

ganas fósiles.

 


 

In memoriam

 

En el silencio fósil

del fondo de la añoranza,

como barcos hundidos,

yacen las ruinas

de aquellas que quisimos

en su momento,

y que se desdibujaron

hace tanto,

tanto tiempo.


 

Reaparición

 

Volviste

repentinamente,

fugaz.

Ya no me encontré en tus ojos.

Mi piel olvidó casi todo.

Y te fuiste otra vez

siendo jirones,

revoloteando,

lentos,

en un viento que se aleja.

 


 

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