jueves, 20 de enero de 2022

Dos microrrelatos

No hizo caso He sido su psiquiatra de cabecera desde que acudió conmigo hace muchos años y le diagnostiqué una grave y poco común compulsión automutilatoria, consistente en una fuerte tendencia a arrancarse los padrastros de los dedos. Le receté unos medicamentos con la seria indicación de que nunca los suspendiera, ya que sus impulsos mórbidos eran muy robustos, irrefrenables, al punto de que, literalmente, él se desprendía áreas significativamente grandes de la piel cuando se le activaba esa intensa vehemencia nerviosa. Hasta que un día me habló su esposa para decirme que, al haber suspendido la ingesta de las medicinas, se había arrancado toda la piel del cuerpo, y yo pensé, sin culpa y convencido de lo atinado de mi prescripción farmacológica “me desoyó, y se desolló”. Sabiduría amorosa robótica Inspirados en lo hecho por IBM con Deep Blue en el ajedrez, la supercomputadora alimentada por grandes maestros, el equipo científico de construcción de un robot experto en consejería matrimonial logró, después de lustros de infatigable trabajo con los últimos avances de inteligencia artificial y exhaustiva minería de datos (Big Data ), crear un prototipo de robot omnisciente sobre el amor, al que bautizaron como True Love, con tal grado de desarrollo que alcanzó un nivel de autoconciencia inédito que, como una de sus tareas complejas, podía preguntarse cuál sería la mejor pareja robótica para él, considerando los atractivos físicos y de desempeño de potenciales parejas suyas que, experimentalmente, tendría que calar de entre muchos modelos de robots, esmeradamente diseñados con variados atractivos estéticos estructurales, para verificar las conclusiones a las que podría llegar con tanto conocimiento almacenado. La pareja robótica que escogió no fue ninguna de las que los investigadores consideraban “robóticamente” más atractivas. El dictamen final que True Love emitió, expresado en el sucinto lenguaje del póker, fue “software mata hardware”.

lunes, 17 de enero de 2022

Otros tres microrrelatos

¿Rezo desesperado es blasfemia? Sucede un fenómeno sui generis entre algunos miembros mexicanos de la secta de origen hinduista Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, que mueve a reflexionar sobre lo religiosamente correcto. Como es sabido, ellos creen en Krishna como divinidad única, Verdad suprema, Dios omnisciente y omnipotente, dirigiéndose a él con la expresión «Hare» que expresa profunda adoración. Sin embargo, cuando algunos de ellos, todavía con la idea del peticionismo cristiano, le ruegan a Krishna que les conceda algo y no ocurre nada en el corto tiempo que ellos esperan, entonces, en lugar de rezar “Hare Krishna”, rezan “¡Arre Krishna!”. Genealogía inversa Me divierte pensar en que mi abuelo sonriera como yo sonrío, o que a mi tatarabuela le gustara tomar una siesta como a mí me gusta. Como si yo les hubiera heredado los rasgos genéticos que soy. Psicoanálisis reencarnacional premium Es el tratamiento psicoanalítico más completo. Garantiza saber todo de alguien. Se empieza a indagar en la vida actual, y se prosigue en cuantas otras vidas futuras sea necesario seguir descifrando al rejego inconsciente. Esta colosal tarea psicoterapéutica exige la colaboración de varios médiums escalonados (padre, hijo y nieto médiums, por lo menos), quienes deberán ponerse en contacto y organizar sesiones futuras con las reencarnaciones tanto del paciente inicial como de su psicoanalista inicial, garantizando que ambos se comprometan, contrato firmado mediante, a no desertar de la terapia hasta concluirla. Por eso cuesta tanto esta terapia que siempre debe pagarse por adelantado.

viernes, 14 de enero de 2022

Tres microrrelatos

Lectores ingratos Dicen que eres un comodino porque escribes brevedades. Pero yo sí sé cuánto trabajas para poder decir tanto con tan poco. No valoran lo que escribes porque no son capaces de leerte bien, solo te ojean. No te cumplen como lectores lo que tu ofrendaste como escritor, pues el tiempo que inviertes en esos jarabes, en esas pocas líneas pulidas, es mucho más que el que invirtieron en entenderte. Perdónalos. No saben lo que hacen. Terapia de fe Mire, yo no voy a poder seguirlo ayudando si usted no tiene fe. Su problema no se va a resolver solito. Tiene que creer que se está resolviendo. Confíe en mí. Yo sé lo que le digo. No lo hago por lo que me paga sino porque me mueve el querer atenderlo. Sígase tomando las gotitas diarias que le dije del frasco sanador que le mediqué, y siga leyendo tres veces al día, a solas, la hojita que le di. Por favor, abra su mente a la curación. ¿Qué no le basta, maldito, la fe que tengo en usted? Identidades muy híbridas En este año de 2060, cada vez más sabemos menos quienes somos. Cuando digo “yo”, no sé quién realmente lo dijo desde mí. Tanto chip que tenemos en lo que nos queda del cuerpo con que nacimos, nos confunde. Y nuestra cédula de identidad oficial se parece tanto a esos trajes de piloto de la Fórmula Uno, plagados de extrañas marcas.

jueves, 13 de enero de 2022

Poesía 2023 4ta y última parte

  In memoriam   En el silencio fósil del fondo de la añoranza, como barcos hundidos, yacen aquellos que quisimos fugazmente, d...